El miércoles te ha asaltado de repente, a ti como a otros tantos más. Llegas a tu empresa con sus muebles de oficina clásicos y la máquina de agua depurada al lado del perchero. Aún perdura el efecto del fin de semana, que has pasado en una casa rural rodeado de plantas, animalitos felices y acogedores lugareños. Abres la puerta de tu segunda casa y te diriges a la máquina de café, silbando esa canción de la radio. Mueves la cucharilla para distribuir el dulzor por toda la taza, y tu mente se centra en el trabajo que tienes previsto para esta semana. Bien, es hora de empezar, pero te sientas y ¡crack!, notas un fuerte crujido. Suena como si intentases doblar una chapa oxidada. Qué raro, ¿será mi columna? ¿Voy a tener que empezar a tomarme esas pastillas de aceite de pescado concentrado?. Pero te llevas la mano a la parte baja de la espalda y sientes que el ruido no viene de ahí, sino de tu compañera de trabajo. Esa amiga que ha estado contigo tanto en los malos como en los buenos momentos. Esa silla de oficina antigua, con ruedas que ya no ruedan (¿alguna vez llegaron a rodar?), ya desgastada, pasada de moda y adaptada a la forma de tu figura.
Vale, quizás hayamos exagerado un poco con esta foto
Sucede a menudo. Y no solo con tu compañera de espalda, esa silla de oficina que siempre te ha estado contigo. También existe esa mesa de oficina robusta y oscura sobre la que has dejado cantidad de libros y papeles en aparente desorden. Tú tenías controlado donde estaba cada cosa. Aunque nadie lo entendiese, sabías dónde estaba su lugar. Ahora bien, también sabes que ha llegado el momento de decirle adiós a tus muebles de oficina. Lo que no tienes tan claro es qué vas a hacer con ellos.
Consíguele un nuevo amigo a tus muebles de oficina
Los muebles de oficina también se merecen otra oportunidad. O más bien, las personas que no pueden comprarlo porque tienen necesidades económicas. Si tus muebles para la oficina siguen en buen estado, hay organizaciones que pueden llevárselos y entregarlos de forma gratuita a la gente que lo necesita. Esta organización se encarga de donar tus muebles.
Tus muebles de oficina se merecen un final digno
Todos los muebles de oficina tienen sentimientos, y estamos seguros de que a ninguno le gusta ser abandonado al lado de un contenedor de basura en la calle.
Si consideras que tus muebles ya no pueden aprovecharse, siempre existe la opción de llevarlos al eco-parque más cercano. Al menos tus muebles de oficina se reciclarán, y ayudarás a no contaminar el planeta.
No quieres deshacerte de ellos
Están gastados, lo sabes. Tienes que cambiarlos, ya. Pero les has cogido cariño y no quieres deshacerte de ellos. Todo es comprensible, y por eso existe una solución para ti en caso de que no tengas ningún lugar donde guardarlos.
Los trasteros alquilados son una buena opción, ya que alquilas solo los metros que necesitas por un precio razonable. En contra, tienes que ocuparte del desmontaje y traslado de los muebles de oficina, a la espera que los necesites de nuevo.
Gana dinero vendiéndolos
E aquí la entrada al fantástico mundo de la venta de objetos de segunda mano. Siempre, siempre hay alguien que se interesará por tu viejo mueble de oficina. Te dará la tabarra, intentará negociar cada céntimo, te dirá que se lo lleves tú a su casa, su oficina o su despacho en Tenerife, pero al final, si te mantienes en tus trece, conseguirás hacer algo de dinero con tus antiguos muebles.
En billetes pequeños y sin marcar, por favor.
Existe una última opción. En caso de que contrates los servicios de Oficines, muebles de oficina en Valencia, no tendrás que preocuparte de nada. Realizaremos el desmontaje y nos llevaremos tus antiguos muebles de oficina, a un punto limpio, donde podrán tener una nueva vida.