A día de hoy, encontramos cómo el entorno laboral está marcado no solo por la competencia, sino también por los cambios sociales que han surgido. Por ello, la Smart Office se convierte en una opción interesante por sus características.
La Smart Office apuesta por espacios abiertos y multifuncionales
Actualmente, hallamos nuevos hábitos de consumir y además, la tecnología es un elemento fundamental a la hora de hablar de las oficinas del presente siglo. Asimismo, las exigencias de la empresa también están marcadas por la inmediatez y la escasez de tiempo.
La Smart Office es un concepto que cada vez está más integrado en las oficinas es un ejemplo del cambio de filosofía y mentalidad que está imperando en las oficinas de hoy en día. Gracias a ello, permitirá integrar nuevas maneras de trabajo y adaptabilidad a un entorno cíclico.
Hablar de Smart Office es sinónimo de hacerlo de espacios abiertos, que sean colaborativos y además, multifuncionales. La exigencia que hay en el mercado y la optimización de los recursos, implica que se prescinda cada vez más de los despachos que conocíamos.
Ahora, damos paso a la mejora de procesos de trabajo, así como de la comunicación y de la toma de decisiones. La Smart Office es la evolución de los entornos de trabajo que se ajustan a los cambios tecnológicos continuos. Son oficinas que se crean para pensar en las personas, adaptando sus elementos con el objetivo de crear espacios que cubran las necesidades en un ambiente cómodo.
Una oficina marcada por la motivación
Debido a las circunstancias vividas en los últimos meses, encontramos cómo la oficina se tiene que convertir en un espacio de motivación. El empleado debe sentirse cómodo en todo momento. La tecnología está dando paso a una metodología nueva donde el trabajo es cada vez más cooperativo.
Trabajar en equipo gracias al Smart Office es compartir y estrechar lazos entre el equipo, a través del intercambio de información e ideas. De esta forma, se trabaja mucho mejor y se fomenta el trabajo colaborativo, tan importante en el día a día del entorno laboral.
La creatividad, la innovación y la colaboración se potencian gracias a las zonas de ocio y de descanso que hay, así como espacios abiertos de coworking, cafetería, zonas privadas o herramientas innovadoras. Los puestos laborales tendrán que diseñarse tomando como referencia la salud del empleado y las particularidades que existan: mesas de regulación eléctrica, brazos dinámicos para diferentes monitores o bien una silla ergonómica.
La tecnología ha promovido nuevas formas de trabajar
El hecho de que se haya introducido la tecnología en el entorno laboral, ha posibilitado múltiples formas de trabajo diferentes. Por ejemplo, una óptima gestión del cableado, sistemas de videollamada, a la hora de reservar las salas o la climatización. Todo ello, permitirá una mayor productividad, sostenibilidad y ahorro de energía.
Existe una gran cantidad de empresas que tienen verdaderos problemas a la hora de retener el talento de sus empleados, o bien, no resultan del todo atractivas para los futuros trabajadores que acudirán a la empresa.
Es decir, no basta con tener contentos a los clientes sino que el hecho de que el equipo interno también esté contento es crucial. Conseguir un entorno que sea agradable y funcional, que aglutine los valores de la empresa es un valor añadido que potencia el sentimiento de pertenencia y el orgullo de formar parte de la marca.
Por todo ello, encontramos cómo el Smart Office se convierte en un elemento muy importante para los espacios de trabajo de hoy en día. En Oficines os lanzamos la pregunta: ¿Vosotros habéis apostado por este tipo de oficinas inteligentes como concepto?