


Actualmente, las personas invierten una gran parte de su vida adulta en el trabajo, por lo que las empresas deben tener en cuenta que el entorno laboral de sus empleados vele por su bienestar mental. Las compañías deben focalizarse en los factores que mejoren dicho bienestar para conseguir que se impliquen más con la empresa y con ello, aumentar la productividad.
De no tratarse de manera activa la salud mental de los trabajadores, los problemas asociados a ella pueden afectar no solo a los empleados, sino también a la organización, a través de ausencias o bajas por enfermedad
Las empresas pueden aplicar distintas medidas para promover la salud mental en el trabajo, aumentando con ello la productividad del empleado y mejorando su calidad de vida.
Los compañeros de trabajo son un punto clave en la salud mental de cada trabajador. Si existe la oportunidad de relacionarse de personas agradables e inspiradoras que respetan, validan y extraen cualidades, el trabajo no dañará seriamente su salud mental.