¿Qué zonas de nuestro cuerpo están afectadas por las denominadas “tecnoenfermedades?

El auge de la tecnología y de Internet, han revolucionado por completo nuestras vidas. No hablamos únicamente de la posibilidad que existe de comprar a través de nuestro ordenador o de la cantidad de información almacenada ahí, sino de que en el terreno laboral pasamos también largas horas frente a la pantalla. Debido a ello, han surgido las denominadas “tecnoenfermedades”, que padecemos en nuestro día a día. Algunas de ellas, están relacionadas con partes del cuerpo como el cuello, la espalda o las muecas, pero existen muchas más zonas que se ven afectadas. Si deseas conocer cuáles son, en este artículo las mostramos.

Un uso abusivo de las tecnologías favorece la aparición de dichas enfermedades

Si tenemos que hablar de partes del cuerpo que se resienten a causa de la tecnología, es imprescindible hablar de los dedos. Gracias a ellos, tenemos la posibilidad de teclear, hacer clic en el mouse o revisar tareas y correos electrónicos a través del smartphone. Todo ello, puede causar sobrecargas, especialmente en el dedo pulgar y puede causar artrosis conocida como tendinitis de Quervain.

Otra de las zonas endoloridas son el cuello y los hombros. Las molestias de índole cervical, están a la orden del día debido a que la pantalla no se halla a la altura de los ojos. Por ello, los trabajadores deben bajar la cabeza para poder trabajar y ello supone, un esfuerzo añadido a estas zonas. Asimismo, es conveniente saber que una mala postura puede desencadenar joroba (sifosis). En este sentido, quienes tienen el negocio son los fisioterapeutas, que observan cómo cada vez hay más trabajadores de oficina en sus consultas.

La espalda también sufre las posturas de la oficina. El dolor de espalda, especialmente las zonas dorsal y lumbar, es causado por las tensiones musculares derivadas de una mala postura. Debido a ello, también pueden originarse distintos problemas relacionados con las vértebras.

Al hilo de lo que comentábamos al principio del artículo sobre le uso del mouse, el denominado “codo de tenista” está relacionado con ello. Un mal uso del mismo y malas posturas, pueden desencadenar epicondilitis, que es como se conoce técnicamente la dolencia del “codo de tenista”. Asimismo, el síndrome del túnel carpiano, es otra de las más comunes que está relacionada con una mala postura de las muñecas.

Si hablamos de un órgano de nuestro cuerpo afectado por este trabajo, son los ojos. En ellos, aparece el estrés visual y el hecho de que se resequen en exceso por las pantallas. Lo mejor, es adaptar el brillo de las pantallas y corregirlo. Si existe la posibilidad de activar la opción “night shift”, no dudes en hacer uso de ella. Para que tus ojos no se sequen demasiado, opta por llevarte a la oficina gotas humectantes con ácido hialurónico.

El hecho de que estemos sentados en la misma postura durante largas horas de trabajo con la misma posición, ocasiona una hiperflexión que puede derivar en una degeneración del cartílago y una artrosis de la rodilla. Por último, si tiendes a ponerte auriculares para abstraerte del estrés laboral, cuida que el volumen de los mismos no sea muy elevado para no perjudicar tus oídos.

¿Cómo podemos prevenir o aliviar las dolencias de las tecnoenfermedades?

Para poder contrarrestar el dolor de estas zonas del cuerpo, el yoga es uno de los deportes estrella, tal y como comentamos en un artículo hace unas semanas. Gracias a ello, conseguiremos mejorar nuestra postura, estiraremos los músculos y observaremos cómo el dolor es más reducido.

Asimismo, trata de tener la pantalla a la altura de los ojos, disponer de gotas humectantes y no mantener una postura tensa para no llevarte el dolor de la oficina a tu casa. No podemos acortar tus horas en la oficina, pero sí tratar de evitar que las molestias copen tu tiempo en ella a través de estos consejos.