En cualquier oficina, es muy importante que las personas que la integran sean creativas y que tengan ideas novedosas para la empresa. Según el día, nos encontramos con un mayor grado de creatividad, pero lo cierto es que es muy importante asignar una zona para que la creatividad fluya. Por este motivo, en Oficines os queremos hablar hoy de las zonas think tank, o lo que es lo mismo, zonas en las que las ideas pueden llevarse a cabo. En este artículo os explicaremos qué son y para qué resultan útiles.
¿En qué consisten los think tank?
Cuando buscamos que un empleado sea creativo o tenga ideas nuevas, es importante que le ofrezcamos todas las facilidades para que pueda impulsarlas. En este caso, encontramos diferentes alternativas, desde zonas en la propia oficina donde relajarse, hasta un espacio cerrado donde los empleados tienen la posibilidad de estar en silencio y concentrados. Los brainstorming es necesario realizarlos en grupo y debemos preparar adecuadamente los espacios para que las ideas sean de calidad y nuestros empleados estén motivados.
A pesar de que podamos pensar en que lo lógico sería que estos espacios fuesen cerrados, lo cierto es que no tiene por qué ser así. El diseño de este tipo de lugares puede ser desde modelos semi cerrados hasta totalmente abiertos. Lo que hay que tener en cuenta en este sentido, es que los trabajadores encuentren este espacio en un sitio útil que puedan aprovechar para desarrollar su trabajo.
La funcionalidad, así como la forma, variará dependiendo de cuál se trate. Cada oficina y cada empleados, requerirán de un espacio u otro. Ahora profundizaremos en para qué resultan útiles las zonas think tank.
¿Cuáles son las funciones de los think tank?
Cuando pensamos en este tipo de espacios, debemos tener en cuenta que resultan de utilidad para poder reflexionar y como lugares donde la creatividad fluye. Además de ello, también cumplen con otras funciones muy interesantes en una oficina como son salas de reuniones, zona de soft seating donde poder descansar y trabajar, así como sala donde poder comunicarse con clientes y proveedores con mayor calma.
Como indicamos anteriormente, las variables que marcarán que sea una zona para que se utilice de una forma u otra, dependerá de la funcionalidad que le queramos dar al espacio, así como las necesidades que tengan la empresa, el trabajador y el diseño y dimensiones que existan.
¿Cuál es la tipología de think tank que existe actualmente?
A la hora de escoger el diseño de este tipo de espacios, es aconsejable tener en cuenta una serie de puntos clave para poder elegir el más idóneo. En primer lugar, tenemos que tener en consideración el tamaño para saber cuántas personas utilizarán el espacio. Según sea el número, tendremos que hacer uso de un espacio u otro.
Por otra parte, habrá que tener en cuenta la utilidad y funcionalidad, es decir, con qué fin se utilizarán los think tank, además de saber si será una sala de reuniones o qué motivos llevarán al trabajador a usarlo. En cuanto al diseño, tendremos que saber si queremos que las personas sean visibles desde el exterior para poder incluir mamparas. Asimismo, tendremos que saber si serán espacio abierto o cerrado. Por último, en cuanto al mobiliario, tendremos que emplear el que haga sentirse cómodo a los trabajadores y que tengan una estética adecuada a los think tank.