Las plantas tienen propiedades purificadoras que mejoran la salud y la productividad de los trabajadores. Por ello cada vez es más frecuente encontrar espacios de trabajo con zonas verdes.
Hoy queremos hablarte de los principales beneficios de incluir plantas en tu espacio de trabajo y cuáles son las especies más adecuadas.
Y es que además de resultar muy decorativas, las plantas naturales en la oficina oxigenan en el ambiente y mejoran la calidad del aire, lo que aporta muchos beneficios para los trabajadores:
- Aumentan la energía: reducen el cansancio y la falta de atención, incrementando así la concentración.
- Transmiten emociones positivas: hacen que los empleados estén emocionalmente más involucrados en su trabajo y más participativos.
- Disminuye el estrés: ayudan a reducir la presión arterial aportando serenidad y bienestar.
- Amortiguan el ruido: al absorber los sonidos, disminuyen la contaminación acústica consiguiendo así ambientes de trabajo con más silencio, calma y menos distracciones.
- Contribuyen a mantener un buen nivel de humedad: se encargan de reducir la cantidad de polvo ambiental y por eso son ideales para ambientes en los que se utiliza la calefacción y el aire acondicionado.
- Hacen los ambientes más cómodos y tranquilos: la conexión que tenemos las personas con la naturaleza es muy importante y por ello tener varias plantas a nuestro alrededor nos ayuda a alcanzar el rango ideal de confort que necesitamos.
Como ves, incorporar plantas en la oficina no solo sirve para aportar un toque de color y frescura si no que trae consigo numerosos beneficios para la salud. Pero, ¿cuáles son las 6 especies más indicadas?
Espatifilo: es una de las más recomendadas porque además de purificar el aire se encarga de neutralizar las ondas que generan los aparatos electrónicos. No requiere mucha luz pero sí un ambiente húmedo.
Ficus Benjamina: es perfecta para adornar espacios grandes o para separar ambientes dentro de la oficina ya que puede alcanzar una gran altura. Si tronco en espiral y sus grandes hojas hacen que sea una planta muy decorativa y además sus cuidados son muy básicos.
Sansevieira: se encarga de transformar el dióxido de carbono en oxígeno y aguanta muy bien en ambientes secos. Es una de las plantas más resistentes ya que no requiere casi cuidados ni agua.
Kentia: una palmera con estética elegante y tropical, perfecta para decorar grandes espacios. No necesita cuidados muy especiales, únicamente recibir mucha luz de forma indirecta.
Filodendro trepador: ésta especié también es ideal para decorar, especialmente las estanterías, ya que sus ramas crecen hacia abajo en forma de enredadera. Únicamente hay que podarla de vez en cuando y no requiere mucha luz.
Cactus y/o suculentas: absorben la radiación electromagnética de los ordenadores por lo que son perfectas para colocarlas en los escritorios. Además, son muy resistes y fáciles de cuidar.
Debes tener en cuenta las características de tu oficina para escoger las plantas que mejor se adecuen en función de la luminosidad, las corrientes de aire, la temperatura y la frecuencia con la que pueden ser regadas. Además, debes valorar cómo es tu espacio de trabajo para así decantarte por especies de mayor o menor tamaño. Y es que, por ejemplo, las plantas de gran tamaño son perfectas para las recepciones o sales de reuniones mientras que las macetas pequeñas son más adecuadas para las mesas de trabajo o librerías.