Qué hacer si no tienes plan de Semana Santa

Tienes por delante 5 días de vacaciones (o menos, si no vives en nuestro querido reino de la paella) y no te ha dado tiempo a planear absolutamente nada, ¡Feliz lunes!. Mientras, tus compañeros de la oficina comentan las vacaciones y tú te afanas a buscar en google “viajar en Semana Santa” o “a qué sitio cutre, caro y lleno de gente puedo ir para luego quedarme en el hotel por culpa de la lluvia”.

Es el momento cúspide, cuando maldices a tu “yo” de hace unas semanas. Google te lo deja claro: hoteles completos, destinos reservados. ¿Y el tuyo? El tuyo pinta muy casero.

No te preocupes, todo depende del cristal con que se mire. En realidad,  quedarse en casa en semana santa tiene un sin fin de ventajas. Si no lo crees, sigue leyendo:

 

Ha llegado la hora de escribir tu nueva novela

Seamos sinceros: de la lista de cosas que hacer antes de morir, la más difícil es escribir un libro. No sabemos si ya tienes un hijo o plantaste un árbol, pero Semana Santa podría ser la ocasión perfecta para hacer cualquiera de las tres cosas. Nosotros proponemos la meta dura, esa que ni nuestro instinto ni nuestro afán de conservación del planeta tierra nos ha predispuesto nunca.

Si no tienes ideas, podrías escribir sobre un solitario hombre en pleno proceso introspectivo, sentado en su viejo escritorio de roble para averiguar de una vez por todas qué puede aportar en este mundo maldito.

 

Reconcíliate con tu mejor amigo

Admítelo, trabajar tantas horas al día en la oficina te ha provocado un inevitable distanciamiento con tu mejor amigo, el sofá. Es el momento perfecto para que paséis más tiempo juntos, y recordéis esas aficiones con las que os complementáis tan bien. Si quieres recordar aquellos tiempos en los que volvías del videoclub con 3 películas a devolver en 48 horas, te apenará saber que ese modelo de negocio ya no existe aunque ahora tenemos una cosa llamada internet, con la que tendrás lo mismo pero sin salir de casa.

 

Planifica tus próximas vacaciones

Sábado, día 3. El jueves te rendiste después de dos horas sentado frente al procesador de textos. El viernes te hinchaste a ver películas y series en netflix. Además, llevas dos días alimentándote a base de noodles de sobre. Llegas a la conclusión de que a la próxima las vacaciones no te pillarán despistado, y prefieres empezar hoy mismo a planear el siguiente viaje. El hecho de que hasta el 1 de Agosto no tengas libre no importa, estás decidido a no repetir esta escena. Buscas en google “los mejores planes para verano”, y navegas. “¡Uh, zapatillas en oferta!” y cierras la tapa del ordenador, pensando que deberías volver al running.