La limpieza de mesas de oficina es un asunto fundamental para que el espacio de trabajo sea saludable y más cómodo de trabajar. Gracias a ello, conseguiremos ser más productivos, tendremos un mejor humor y por último, trabajaremos de una forma más organizada. Las estadísticas han demostrado que la limpieza de mesas de oficina es fundamental para erradicar al cantidad de suciedad que hay en ellas.
La limpieza de mesas de oficina es esencial para erradicar microorganismos
Aunque no lo parezca, la mesa de oficina acumula una enorme cantidad de suciedad a lo largo del tiempo. Y no, no es suficiente un trapo seco para la limpieza de mesas de oficina para conseguir una limpieza absoluta. Los escritorios, cuentan con unas 400 veces más de bacterias que un inodoro aunque no lo parezca.
Todo ello se debe a que nuestro propio cuerpo contiene millones de microorganismos que se depositan en el escritorio, como pueden ser las bacterias gastrointestinales o los flujos nasales, que pasan de la piel a la zona de trabajo. Por otro lado, hay otros objetos de escritorio que son patógenos y los colocamos diariamente en la mesa: tazas, billetes o teléfonos.
Para erradicar al máximo la presencia de estos microorganismos, es importante dedicar un tiempo considerable a ello. A través de la limpieza de mesas de oficina, conseguimos evitar el riesgo de propagación de virus que pueden causar problemas respiratorios o de índole intestinal.
La limpieza de mesas de oficina dependerá del material con el que esté confeccionada
A pesar de que es posible que nos hayamos alarmado con la suciedad de los escritorios, no es necesario ponerse los guantes y coger lo utensilios de inmediato. Lo que debemos saber es que dependiendo de los materiales con los que esté realizada la mesa, necesitarán de un tipo de productos u otros.
En caso de mesas de madera, son las más utilizadas y son las que mayores errores acumulan a la hora de proceder a su limpieza. En el caso de la limpieza de mesas de oficina de madera, no debemos abusar del agua porque podría estropearlas. Lo mejor es emplear productos especiales que la limpien sin dañar.
Por otro lado, encontramos las mesas de escritorio de metal, creadas de acero y aluminio. Son muy sencillas de limpiar, pero también se necesita saber qué productos deberemos utilizar para ello. En este caso, deberemos tener un gran cuidado en los productos que utilicemos, especialmente el amoníaco o los ácidos que sean fuertes, ya que podrían causar daños graves en los metales.
¿Qué ocurre con la limpieza de mesas de oficina de vidrio? En este caso, nos encontramos ante uno de los materiales más resistentes y duraderos. En ellas, no usaremos agua caliente jamás, puesto que el vidrio comprime el calor y se expande con el frío. Lo ideal es usar agua tibia y jabón.
Por último, para la limpieza de mesas de oficina de plástico, no están hechas de un material muy resistente. Además, son muy susceptibles a los cambios bruscos de temperatura, por lo que si no las limpiamos teniendo en cuenta este aspecto, no aguantarán bien.
¿Cómo debemos realizar la limpieza de mesas de oficina?
El primer paso será colocarnos los guantes y la mascarilla y retiraremos los objetos de la zona. A continuación, limpiaremos la parte superior de la mesa del escritorio pasando un trapo limpio para erradicar el polvo mezclando agua y jabón a partes iguales. Limpiaremos la zona con un trapo con movimientos circulares y aplicaremos desinfectante.
En cuanto a los cajones, los retiraremos, limpiaremos el interior y el exterior con jabón y desinfectante y con un plumero, retiraremos la suciedad que pueda quedar como repaso final. Respecto a los laterales de la mesa, los limpiaremos tras hacer lo propio con los cajones. Por último, no nos olvidaremos de repasar las patas de la mesa.
Así, conseguiremos disfrutar de un espacio de trabajo saludable y lleno de organización, en el que desempeñar nuestro trabajo sin complicaciones.