¿A quién no le ha afectado la crisis? Desde que hace una década el término “crisis” se adueñó prácticamente de casi todas las conversaciones mantenidas con amigos y familiares, la vida de las personas ha cambiado 360º. Parece que el camino haya sido corto, pero no es así cuando observamos que aún sigue teniendo consecuencias. Afortunadamente, la situación no es la que era y múltiples sectores han ido recuperándose hasta el punto de que han llegado incluso a crecer. Este es el caso de las constructoras valencianas. Hace años hablábamos de la explosión de la denominada “burbuja inmobiliaria” y por suerte, hoy hablamos de un resurgimiento de las mismas.
El sector de la construcción valenciano está de enhorabuena. Tras haber tocado fondo y observar cómo la crisis les asolaba, hoy en día se puede hablar de que las constructoras han revivido. Así lo demuestran las cifras económicas y constructoras como Bertolín, Rover Alcisa, Pavasal o Gimeno son algunos de los ejemplos más destacados en este sentido.
A modo de ejemplo, Rover Alcisa ha experimentado un giro radical en sus cuentas. Se puede afirmar que ha sido la que ha vivido la mejor situación. En 2015 llegó a una facturación de 89,4 millones tras haber crecido hasta un 117%.
Las constructoras valencianas resurgen como el ave fénix
Según se dice en la sabiduría popular: “Segundas partes nunca fueron buenas”. Sin embargo, en este caso podemos confirmar que esta frase no tiene cabida, puesto que actualmente se están reportando grandes beneficios para las constructoras de València. A veces, es necesario caer para volver a levantarse y en este caso, estamos siendo testigos de un caso de éxito.
Oficines siempre se ha identificado con el hecho de trabajar con muebles de oficina en grandes proyectos. Contamos con un equipo de profesionales dispuesto a un sinfín de situaciones y proyectos. Teniendo en cuenta este aspecto, tenemos la capacidad de poder adaptarnos a necesidades de diversa índole, por lo que estamos encantados de seguir creciendo y apostando por nuevos retos.