El trabajo en equipo tiene numerosas ventajas, no solo para la empresa, sino también para los trabajadores. Y es que los resultados de un equipo de trabajo que funciona bien siempre son mejores que los que se consiguen de forma individual. Las responsabilidades son compartidas, pero también lo son los logros y los objetivos cumplidos.
Empresas como Google, Apple o Starbucks son actualmente casos de éxito en cuanto a ejemplos de trabajo en equipo. Todas ellas comparten una filosofía de trabajo en la que es vital que el equipo esté comprometido con un objetivo en común y cuentan con los recursos necesarios para su consecución.
Y es que trabajando en equipo se aumenta la eficacia y la productividad de sus miembros disminuyendo así el tiempo que requiere cada tarea. Aunque en muchas ocasiones trabajar en equipo puede resultar complicado ya que entran muchos factores en juego: el carácter de cada integrante, su estado de ánimo, el ambiente laboral… Por ello vale la pena invertir en los empleados y poner en práctica ciertas dinámicas para fomentar que haya una buena relación entre ellos.
Para conseguirlo hay una serie de consejos que puedes poner en práctica hoy mismo y que te ayudarán a conseguir un buen clima laboral en la oficina, fomentando el trabajo en equipo:
- Crear sentido de pertenencia: todos necesitamos sentirnos parte de algo así que es importante que demuestres a tus empleados que son esenciales en su puesto o en un proyecto concreto y que se sientan identificados con la misión, los valores y los objetivos de la compañía.
- Transmitir confianza: es indispensable que los trabajadores sientan que sus superiores confían en ellos y en sus respectivos equipos, que sus ideas se tienen en cuenta y que se pueden tomar decisiones en común.
- Fomentar la comunicación: los mejores equipos son aquellos que se escuchan y se retroalimentan. Para que el trabajo en equipo realmente funcione es importante que existan los canales de comunicación adecuados entre los empleados y sus superiores.
- Organizar dinámicas de trabajo: se trata de una serie de actividades que pueden realizarse de forma ocasional y que permiten reforzar las cualidades de cada profesional, superar dificultades, mejorar la coordinación interna y fomentar la competencia sana.
- Premiar el trabajo en equipo: hay que reconocer el trabajo y celebrar los éxitos grupales. Juntar a todos los implicados y agradecerles su esfuerzo destacando el papel que ha jugado cada uno es fundamental.
- Utilizar herramientas de gestión de tareas: este tipo de herramientas son perfectas para facilitar el trabajo en equipo, optimizar el tiempo y mejorar la productividad.
En definitiva, lograr un buen trabajo en equipo es una tarea que se debe trabajar a diario, fomentando la comunicación, la escucha y la motivación entre los empleados.