Hablar de oficina es sinónimo de permanecer 8 horas diarias sentados en las sillas de oficina. El sillón de oficina es el más característico de todos, puesto que en él se toman las decisiones más importantes de una compañía. Lo cierto es que el sillón de oficina actual, se diferencia de la imagen colectiva que teníamos del gran sillón de despacho que estaba tapizado en cuero donde el jefe se sentaba para implementar órdenes.
El sillón de oficina deberá adaptarse a las circunstancias físicas de la persona que lo ocupe y al diseño integral del despacho de la oficina
En Oficines sabemos que cada despacho y sillón de oficina es único. Por ello, nos preocupamos por escoger lo más adecuado escuchando a nuestros clientes, cubriendo sus necesidades. Cada persona cuenta con una fisionomía y unas dolencias concretas, por lo que buscan un sillón de oficina que se ajuste a sus condiciones físicas.
En el mercado, podemos hallar distintas opciones en cuanto a sillón de oficina: con ruedas, alto, con orejeras, con apoyabrazos, etc. Antes de escoger cuál es el más idóneo, se debe realizar un análisis de la situación personal de la persona que va a ocuparlo. Es decir, hay que tener en cuenta la utilidad, cuánto tiempo permanecerá en el sillón de oficina o qué tipo de decoración tiene el diseño de la oficina.
¿Es mejor apostar por un mobiliario de oficina reacondicionado o nuevo?
Generalmente, hallamos una amplia diversidad de sillones de oficina, en distintos colores y modelos. Pero lo más importante es que se ajusten tanto al estilo como a la ergonomía de la persona que vaya a acomodarse en él.
Aquí también entra en juego el gusto personal de cada persona. Dependiendo de si es más moderno más clásico, se decantará por un mobiliario de oficina u otro. Tal y como comentamos en anteriores publicaciones, el diseño en el mobiliario de oficina es básico, puesto que es relevante tanto para la estética del conjunto como para nuestra salud.
A la hora de optar por una renovación del despacho y el sillón de oficina, se suele pensar en dos opciones: elegir uno nuevo o bien, escogerlo de segunda mano. En Oficines, recomendamos la opción de la renovación en un tiempo más o menos asumible.
A pesar de ello, algunas compañías prefieren muebles de segunda mano. En este caso, los muebles que se consideran reacondicionados, son los que han pasado por un proceso de restauración. En él, encontramos por ejemplo un tapizado completo, un cambio de estilo en las ruedas o bien del reposabrazos.
Recogiendo la opción que recomendamos a inicio, lo mejor es invertir en mobiliario de oficina que tenga unos óptimos acabados y esté fabricado con los mejores estándares de calidad. De este modo, existe la oportunidad de amortizar la inversión que se ha realizado puesto que no se desgastarán con la rapidez del reacondicionado.
Como venimos repitiendo en distintos artículos de nuestro blog, el diseño de una oficina es crucial para proyectar una buena imagen de la empresa. Por ello, debido a que los clientes suelen reunirse en el despacho de dirección, es importante que la imagen que se proyecte de él, así como del sillón de oficina, sea la más adecuada.
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