La llegada del Siglo XXI, ha conllevado diversos cambios en múltiples sectores, siendo el laboral el que mayores modificaciones está experimentando a la hora de trabajar. Así ha surgido el denominado coworking, el último éxito del sector inmobiliario que no deja de crecer. Se tata de un espacio de trabajo compartido en el que varias startups o empresas, comparten el mismo lugar aunque cada una de ellas desempeña su propio trabajo.
Se trata de una nueva forma de trabajar que trae consigo aspectos positivos y negativos. En primer lugar, es una forma más flexible de trabajo, donde se puede abandonar la rigidez a la hora de trabajar en el mismo espacio. Como contrapartida, encontramos jornadas laborales más atípicas, donde el horario rey indiscutible es el que abarca de 9:00 horas de la mañana hasta las 18:00 de la tarde.
Según parece, dentro de 20 años se trabajará con un modelo muy distinto en el que la flexibilidad será el aspecto más importante a tener en cuenta, abandonando el hecho de tener un puesto de trabajo fijo. Con ello, se desempeñará la faena en el entorno que sea más idóneo para cada circunstancia y con unos horarios que se adaptarán a cada necesidad individual.
¿Qué tipo de perfiles son los más comunes en un coworking?
Para que ocurra este nuevo modelo de trabajo anteriormente citado, hace falta que pase mucho tiempo. Centrándonos en la actualidad, nos hallamos ante una serie de personas que trabajan alumbrados a causa de la economía digital. Estos trabajadores y trabajadoras, suelen ser personas jóvenes, con espíritu emprendedor. Este año, hasta 2,3 millones de personas, han encontrado su lugar en un espacio coworking. Estas personas trabajan en un espacio de trabajo en el que se trabaja, se come e incluso se realizan presentaciones. Todo al mismo tiempo.
En este tipo de espacios, lo más característico es observar cómo la gente se motiva mientras observa a la gente de alrededor trabajando. En algunos casos, también podemos ver cómo algunas empresas o startups optan por diferentes actividades que motivan a los empleados y que se desarrollan en ese mismo espacio. Así, hablamos de clases de inglés en grupo o bien, sesiones de yoga con los trabajadores.
¿Cuáles son los efectos de esta forma de trabajo?
Según los investigadores de ello, aseguran que es una forma de trabajo importante para empleados a distancia y trabajadores freelances, debido a que les ofrece un sentido comunitario de trabajo. Escoger esta modalidad, aporta autonomía, flexibilidad de horarios y control a la hora de desempeñar el trabajo.
El coworking, surgió en torno al año 2007 y habían únicamente 14 espacios compartidos a nivel mundial. A finales de este año, se llegará a los 17.725 espacios y se espera que en el año 2022 sean 30.432. Esta fórmula de trabajo, tiene mucho auge en ciudades que cuenten con oferta de alquiler y empresas jóvenes que generen empleo y necesiten espacios flexibles a un precio que sea razonable.
De esta forma, se ha convertido en un espacio que cuenta con un diseño cuidado, mesas de ping-pong, plantas y un espíritu muy alegre. Así, el trabajo compartido se postula como la mejor solución para abandonar la precariedad laboral que estaba presente hace casi una década.
Lo cierto es que la situación en nuestro país es alucinante. Existen actualmente cerca de 1.500 espacios que generan hasta 140 millones de euros con más de 32.000 puestos, según calculo de CoworkingSpain.es. Habrá que esperar unos años para comprobar si realmente este sector es tan puntero como parece y si esta situación se mantiene en el tiempo.