El fenómeno del coworking, es decir oficinas flexibles, continúa siendo tendencia en nuestro país y aspira a llegar a convertirse en un 30% del mercado total de oficinas en el año 2030. Las inversiones de las principales empresas del sector alcanzan más de 70 millones de euros. En España el mercado se concentra en Barcelona y Madrid principalmente.
Unas previsiones muy optimistas
La contratación de este tipo de oficinas en la ciudad condal y en Madrid se triplicó en 2018 respecto a 2017 y posibilitó que las ciudades pasasen de contar con 30.000 metros cuadrados a más de 90.000 metros cuadrados. Por otro lado, expertos señalan que estas dos ciudades cuentan con más de 150.000 metros cuadrados, un 1% respecto al mercado total de oficinas. Asimismo, también estiman que el porcentaje experimentará una gran subida en el año 2030 y en España se traducirá en el 30% del mercado total de oficinas.
Unas ventajas a tener en cuenta
El sector coworking cuenta con características muy interesantes como la flexibilidad en el diseño de los espacios, el redimensionamiento de la plantilla, los servicios añadidos o la reducción de los costes. Por todo ello, parece que vivimos unos años en los que hay que dar larga vida a los coworking, ya que además el perfil de los autónomos está cada vez más en auge.