Son las 4 de la tarde, y la cabeza ya no da para más. Llevas casi una jornada de trabajo completa y no te sientes despierto. Dicen que los descansos son muy importantes, pero has parado 90 minutos para comer y no has recuperado. ¿Qué está pasando? ¿Hemos llegado a nuestro cenit productivo? ¿Este es el escalón más alto al que podemos aspirar? ¿por qué no irte a casa antes?
Para ser productivos es necesario tener la capacidad de mantener la atención en lo que estamos haciendo. Y para mantener la atención debemos de tener la mente despejada. Para conseguirlo, debemos tomar descansos breves pero abundantes, que permiten a nuestro cerebro asimilar mejor el trabajo y la información que hemos ido asimilando. Muchos descansos breves nos ayudarán a mantener la mente activa y a trabajar de forma más eficiente que si no realizamos ninguno.
Wieland, profesor de la universidad de Wuppertal, Alemania, recomienda descansar 5 minutos cada hora u hora y media. Para él, la jornada laboral se asimila a la escalada de una roca. Si un escalador sabe que puede parar cada ciertos minutos irá más rápido que si no tiene ningún descanso asignado, por pequeño que sea.
Porque descansar no es sólo dormir bien por la noche. Nuestra mente necesita pequeños reinicios para ser productiva. Y existen diferentes técnicas concretas que podemos utilizar para no tener que basarnos en nuestro pobre y cansado instinto.
La Técnica Pomodoro está ampliamente extendida desde la década de 1980, donde un señor llamado Francesco Cirillo ideó un sistema que ha resultado ser harto efectivo para mejorar los índices de productividad en los equipos de trabajo.
La técnica divide el tiempo en unidades de trabajo de 25 minutos, llamados de ahora en adelante Pomodoros. Es un método sencillo y práctico, y solamente necesitarás 2 cosas que seguro tienes a mano.
HERRAMIENTAS
-Cronómetro. Aunque el autor recomiende un sistema tradicional como el que vemos en la fotografía, gracias a esta cosa nueva de la internet podemos encontrarnos miles de cronómetros digitales de forma gratuita. En este link puedes encontrar uno efectivo y fácil de instalar, que se incrustará en la parte superior derecha de tu navegador de forma automática.
-Papel y lápiz. Simple, fácil, tradicional y orgánico. Se trata de que tengas un papel o libreta donde puedas apuntar todas las tareas que tengas que hacer hoy. Una vez las tengas agendadas, te harás una idea del esfuerzo necesario para llevarlas a cabo. Es una buena forma de preparar tu mente.
-Compromiso. Lo más importante. Aunque pueda resultarte difícil el primer día, ten en cuenta que de verdad vas a mejorar tu productividad. Dale un chance.
INSTRUCCIONES
Ajusta el cronómetro a los 25 minutos. Una vez terminados se te asignarán 5 minutos de descanso. La regla es que son 25 minutos de trabajo que no pueden ser interrumpidos pase lo que pase (a no ser que sea por causa mayor, como un incendio o un almuerzo).
Tras esos 25 minutos de esfuerzo intenso, tienes 5 para levantarte, tomar agua, un café, ir al baño… o simplemente respirar hondo y mantener los ojos cerrados. Cuando hayas realizado 4 ciclos pomodoro, deberás descansar 30 minutos más. Es importante no hacer algo difícil en este momento, tenemos que dejar que nuestro cerebro se relaje y reorganice.
En esencia, el método es así de sencillo. Bastará un día para darte cuenta de que tu productividad ha aumentado de forma visible.
¡Nos vemos al otro lado!