Antes de hablar de las maravillosas propiedades del cactus y el ficus y el Aloe vera, en Oficines, muebles de oficina en Valencia, tenemos que emitir una advertencia: Nunca, jamás, instales en tu oficina una planta de plástico. Quizás sean más cómodas, no haya que regarlas y nunca lleguen a morirse. Crees que cuando entres en tu oficina por la mañana y pases por delante de esa planta, ni siquiera te vas a fijar. Y lo más seguro es que no lo hagas, porque tienes una planta de plástico. Repito, tienes una planta de plástico. Tu alma está llorando por ese intento de engaño que has cometido a ti mismo.
Así que, una vez hemos evitado este útil aunque desalmado derivado del petróleo, vamos a hablar de las ventajas de contar con plantas naturales en los espacios de trabajo. Existen muchas opciones, y casi todas te ayudarán a crear un clima más agradable. Primero vamos a hablar del rey, ese ser omnipresente en casi cada casa, que no da mucho pero a cambio no pide casi nada.
Cactus, jardinería para Dummies
Si existe algún caso en el mundo de alguien al que se le haya muerto un cactus, confirmará la regla. Los cactus son el remedio indiscutible para aquellas personas que se preocupan por los cuidados que requieren las plantas. Miles de opciones, miles de tamaños y sólo un cuidado: Regarlos muy, pero que muy, de vez en cuando. Nunca algo te ha dado tanto pidiendo tan poco.
Adiantum, a la sombre de los pinos
Esta planta es perfecta si en tu oficina no cuentas con mucha luz natural, pues se trata de un tipo de helecho fácil de mantener ,al que le encanta la sombra. Además, con regarlas una vez cada semana lo tienes hecho. ¡Voilá! Ya tenemos una planta bonita, exuberante y que le da un toque a tu oficina, a cambio de dejar caer el vaso de agua que tienes en la mesa una vez por semana.
Ficus, mucho más bonitos que su nombre
Si existe algún caso en el mundo de alguien al que se le haya muerto un cactus, confirmará la regla. Los cactus son el remedio indiscutible para aquellas personas que se preocupan por los cuidados que requieren las plantas. Miles de opciones, miles de tamaños y sólo un cuidado: Regarlos muy, pero que muy, de vez en cuando. Nunca algo te ha dado tanto pidiendo tan poco.
Orquídea, la reina de las flores
A nosotros nos encantan las orquídeas. Son plantas preciosas, delicadas, elegantes y puedes tenerlas perfectamente en la oficina. Existen miles de tipos de orquídea por todo el mundo, son una planta que ha conseguido adaptarse a prácticamente todos los climas. Aunque habitualmente prefieren un clima tropical, podemos tener nuestra propia orquídea en el trabajo tomando unas breves, brevísimas precauciones. Solamente tienes que regarlas una vez cada diez días, y procurar que les dé el sol de forma indirecta.