En Oficines ya dijimos una vez que pasamos más horas al día en la oficina que en nuestra propia casa. Por ello, consideramos que es de vital importancia conocer cuál será la mejor silla de oficina para nosotros.
Estar 8 horas diarias sentados ante una pantalla provoca patologías que no solo inciden de forma directa en nuestra productividad laboral, sino también en nuestra salud. Existen una serie de estudios que analizan los problemas de salud relacionados con el trabajo de oficina, y contienen datos muy reveladores.
- El dolor de espalda es la segunda causa para visitar al médico.
- La espalda es la tercera causa para acudir a quirófano.
- Los problemas de espalda son debidos a una posición incorrecta en el puesto de trabajo, lo que genera lesiones con el paso del tiempo.
Todavía existe un dato más, el que nos hace plantearnos una serie de cuestiones. El 85% de las personas que trabajan de forma continuada en la oficina padecerán dolor de espalda.
Ahora, pensemos en la silla de oficina que utilizamos cada día. ¿Es solamente nuestra postura la que nos provoca dolor de espalda? ¿Existen sillas de oficina que te ponen el trabajo más fácil?
Sin ninguna duda, una buena silla de oficina tiene capacidad para influir en la posición de nuestra espalda. Dentro de este segmento, las mejores sillas de oficina son aquellas que tienen una serie de características que nos ayudan a evitar problemas de espalda derivados de una mala postura.
Conoce a tu silla de oficina. A continuación, te presentamos qué son capaces de hacer por ti las sillas de oficina ergonómicas:
1. Soporte lumbar
Toda silla ergonómica que se precie debe tener un soporte lumbar. Este soporte garantiza la curvatura natural de la espalda y nos ayuda a mantener una posición adecuada para que los lumbares no carguen con presiones innecesarias.
2. Asiento
En el asiento recae buena parte de nuestro peso, y por tanto debe tener una serie de características en consecuencia. Borde redondeado, ligeramente dirigido hacia abajo, un espacio de 10 centímetros entre el borde y la parte interior de la rodilla… y un acolchado ligero. Tendemos a pensar que cuanto mayor es el acolchado, mejor será la silla de oficina. Sin embargo, en este caso es preferible contar con un acolchado ligero.
3. Movilidad
Aunque no nos movamos de la silla, ésta nos tiene que permitir una serie de movimientos para acceder a cajones, escritorios, estanterías, y otros elementos clásicos de una oficina. La silla de oficina que utilicemos deberá facilitar esa tarea.
4. Regulable
¿Cómo hacer una silla que sea ideal para todo el mundo? Haciendo que cada persona se la configure como quiera. Cada persona tenemos una altura, tamaño y gustos determinados, así que una buena silla de oficina puede configurar el apoya brazos, el respaldo y la distancia con el suelo.