El teléfono de la empresa, el monitor, el teclado, los ordenadores, informes… Una gran cantidad de empresas españolas han optado por el teletrabajo a causa del coronavirus. Estamos muy cerca de que se celebren las dos semanas del confinamiento y los empleados ya se están habituando a esta modalidad de trabajo. Salvo supermercados, hospitales y servicios básicos, prácticamente la totalidad de las empresas se han puesto a ello para tratar de frenar la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Todo ello nos lleva a formularnos la pregunta de cómo afectará al futuro de las oficinas, por lo que en este artículo explicamos los detalles.
Se empieza a afianzar el trabajo desde casa
El escenario que están viviendo muchas empresas es totalmente nuevo. Los empleados están utilizando sus hogares como despacho de oficina y este aspecto, genera la duda de cómo influirá en los hábitos laborales en el momento en que termine la cuarentena. Lo cierto es que se trata de un ensayo en tiempo real que no se había visto anteriormente. Nuestro país no es el ejemplo idóneo de cultura de teletrabajo, pero tampoco es el peor. La situación puede ser similar a la de otros países pertenecientes a la Unión Europea. Recordamos que durante la crisis económica de 2008, muchas empresas se aventuraron al teletrabajo, pero se quedaron sin recursos y lo abandonaron.
Centrándonos en la crisis sanitaria que estamos viviendo actualmente en España, desde que el virus empezó a avanzar en nuestro país, grandes empresas como Vodafone, Endesa o Santander optaron por enviar a sus trabajadores a casa. El Real Decreto-Ley del Gobierno aprobado el martes 21 de marzo obligó a las empresas a facilitar a los empleados el teletrabajo en la medida de lo posible.
El futuro de las oficinas en España
Evidentemente, la crisis economía que provocará el coronavirus afectará no solo a la totalidad de empresas españolas, sino a las de todo el mundo. Anteriormente no ha habido referentes, por lo que el mercado en 2020 no se puede predecir con exactitud, aunque los expertos señalan que el primer semestre será bastante negativo. Respecto a los alquileres, se espera que el teletrabajo provoque la reducción del uso de las oficinas y a largo plazo, acelerará la opción del teletrabajo e inversión en tecnologías de colaboración.
Además de ello, también indican que nos dirigimos a entornos hiperflexibilizados y que se deben aprovechar las oportunidades que ofrece el trabajo a distancia. Por ejemplo, podría empezarse a plantear zonas en casa para poder trabajar en remoto.
Lo cierto es que 2019 fue un año positivo para el mercado de alquiler de oficinas. Entre Madrid y Barcelona se contrataron cerca de un millón de metros cuadrados, un 14% mas que el año anterior. Según datos de noviembre de Belbex, en Madrid hubo 28,98 millones de metros cuadrados de inventario de oficinas. De ellos, hasta 14,68 millones de metros cuadrados fueron de oficinas.
Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos provocados por el coronavirus. Sin embargo, a corto plazo sí que están realizando predicciones que señalan una importante crisis no solo sanitaria, sino también económica. Lo importante ahora es frenar la curva de contagios y optar por medidas como el teletrabajo destinadas a impedir la propagación de este virus.