¿Cómo vestir correctamente en la oficina?

La moda forma parte de nuestra vida. Diariamente, observamos cómo está presente tanto en Internet, escaparates u observando a las personas que pasean por la calle o en el trabajo. Dentro de este mundo ecléctico, los gustos son variados y a menudo, las prendas de vestir reflejan la personalidad de cada persona. Sin embargo, es importante conocer qué tipo de ropa es la adecuada para según qué momento. Así, si trabajas en una oficina, ten en cuenta que no puedes llevar todo tipo de prendas. En este artículo, destacamos cuál es la moda más idónea para trabajar en una oficina.

Con la moda, puedes transmitir distintos valores de tu personalidad e intereses

A la hora de trabajar en una oficina, es importante conocer en primer lugar si existe un dresscode determinado. En caso de que exista cierta libertad a la hora de vestir, se deben tener en cuenta distintos aspectos, puesto que la ropa refleja siempre actitud. En el caso de mujeres, es preferible optar por tacones cómodos que no sean excesivamente altos. No da buena imagen optar por bailarinas o chanclas en verano, pero sí puede optarse por un look en el que se combine un vestido con sneakers.

Por otro lado, a la hora de llevar faldas, se considera correcto que llegue a la altura de la rodilla como mínimo. Además de ello, no te olvides de utilizar medias veladas. No optes por faldas cortas o motivos muy coloridos. Si por contra, optas por pantalones, existe mayor libertad a la hora de escogerlos, pero reserva aquellos que tengan rotos en sus rodillas para tus días libres. Asimismo, en verano olvídate de los shorts.

A la hora de hablar de las camisas y blusas, no es aconsejable llevar escotes muy llamativos ni telas brillantes. Tampoco elijas tirantes ni crop tops en verano. Si hace calor, hay que aguantarse. En el ámbito laboral, prácticamente todos los colores están permitidos, pero los más idóneos son los grises, azules marino, blancos, negros, rojos o rosas. Lo más importante son las texturas, donde las transparencias no son la mejor opción.

Además de otorgarle importancia a la ropa, es necesario hablar del aspecto físico de la persona. En este caso, hablaremos del cabello, las uñas y el maquillaje. En el primer caso, procura llevarlo siempre limpio, peinado y sin que esté húmedo. No es recomendable optar por colores estridentes ni llevar la raíz del tinte muy pronunciada.

A la hora de hablar de las uñas, es importante cuidarlas debidamente. Las manos transmiten una gran cantidad de valores de las personas y por ello, es adecuado llevarlas arregladas. Opta por un largo de uñas adecuado y discreto y procura que el esmalte no esté deteriorado y sean colores adecuados. Rojos, nude, francesas o rosas serán idóneos.

Por otra parte, en cuanto al maquillaje, se debe usar el adecuado al tipo de piel de la persona. Así, debes saber que las bases oscuras son artificiales y aparentan mayor edad de la que la persona tiene. Asimismo, las sombras fuertes no reflejan profesionalidad y tampoco resultan adecuadas. Lo mejor es optar por un maquillaje natural de “cara lavada”.

¿Y cómo se aconseja que vistan los hombres?

En el caso de los hombres, las normas suelen ser menos estrictas. Esto no significa que se deba descuidar la seriedad. En primer lugar, los zapatos deberás ser cerrados y se usará calcetín.  En caso de que se requiera traje, deberá ser de colores neutros. Asimismo, los pantalones si son de paño mejor, para así aumentar la profesionalidad. Si por el contrario, no es imprescindible utilizarlo, puedes apostar por jeans, pero sin roturas.

Además, el cabello deberá estar arreglado y no es recomendable utilizar gomina o gel. En cuanto a la barba, es aconsejable que esté cuidada y bien recortada para dar buena imagen. Por último, las manos deberán estar bien cuidadas y en cuanto al perfume, no optar por uno muy fuerte que pueda incomodar.