El verano no nos deja tregua en multitud de ciudades españolas. Las altas temperaturas son muy difíciles de aguantar en la oficina y todavía se esperan algunas semanas donde el calor es protagonista. Somnolencia, apatía, nerviosismo y ansiedad son algunos de los síntomas más destacados relacionados con el calor. Para evitar que aparezcan y conseguir un trabajo más eficiente, te damos algunas claves para combatirlo.
Las pausas frecuentes ayudan a refrescarse
El calor ayuda a aumentar la sensación de estrés y ansiedad. Por ello, nuestro humor está a flor de piel y suele ser negativo. Por esta razón, lo más adecuado es tomarse la libertad de hacer pequeñas pausas para despejarnos y así, volver a nuestra silla de oficina con más motivación y concentración.
Los expertos destacan que hacer una pausa ayuda a incrementar tanto la creatividad como la productividad en el puesto de trabajo, así como prevenir lesiones osteomusculares.
Por otro lado, también es destacable el hecho de que de esta forma, mejore el clima laboral y se combata la monotonía en el trabajo. Si existe posibilidad, es preferible hacer la pausa larga, es decir, unos 8-10 minutos por hora. En caso de que no sea posible, también funcionará hacer pausas de 5 minutos por hora. De este modo descansaremos tanto la vista como la mente. Lo más importante es que durante estas pausas, no contestemos a ningún e-mail, no hablemos de trabajo ni tampoco nos quedemos en nuestra mesa de oficina aunque no trabajemos.
Los mejores consejos a la hora de hacer una pausa más activa
Es mejor que cada uno tenga el control de cuáles son sus pausas para no dejar ninguna tarea a medias, puesto que si perdemos la concentración nos costará retomar la actividad. Si deseamos aumentar nuestro bienestar a nivel general, una buena idea es acudir al baño a lavarlo las manos, la cara y el cuello para refrescarnos.
En caso de que tengas posibilidad, estira tus músculos, tal y como te explicamos en este artículo Así, podremos disfrutar de una mejor salud física, mental y sobre todo, laboral. Todo ello se traducirá también en una serie de beneficios que incidirán directamente en nuestra productividad.