¿Cómo adaptar la cesta de Navidad a los tiempos de hoy?

Ilusión, emoción y alegría. Estos son los aspectos más destacados de unos días festivos navideños. Generalmente, el final de un año es sinónimo de hacer balance para saber cómo ha ido a nivel empresarial y de financiación la oficina. Es lógico que en nuestras mesas de oficina  encontremos una gran cantidad de carpetas y papeles que debemos revisar para observar con detenimiento cómo ha ido el año. Más allá de ello, es importante hacer un análisis sobre cuál es la situación actual de la plantilla y, además de ello, es el momento de gratificar a nuestros empleados con una cesta de Navidad. Sin embargo, es importante saber en primer lugar qué debe contener para que el detalle sea perfecto.

Una tradición que siempre es bien recibida

Durante estos días previos a los días centrales de la Navidad, las típicas cestas navideñas cobran un importante protagonismo. Nuestro país se caracteriza por respetar cada una de las tradiciones que engloban la Navidad y regalar una cesta de Navidad a los empleados de una oficina, se ha convertido en una de ellas.

Lo cierto es que la Navidad se ha convertido en una de las fiestas más esperadas por los trabajadores de una empresa, ya que es donde observan si su esfuerzo se ha visto premiado. La cesta de Navidad continúa siendo un regalo muy esperado por los empleados por el hecho de que les hace sentirse especiales y por ende, valorados. Consiste en un regalo que compartirán con sus amigos y familiares y por ello, les comunicarán este aspecto y resaltarán ese aspecto positivo de nuestra empresa.

Lo cierto es que algunas empresas han dejado atrás dicha tradición, pero en verdad muchas otras continúan viendo cómo regalar este obsequio es una gran idea. Optar por ello hará que se sigan manteniendo buenas relaciones entre los empleados y además, aumentará su motivación. Dependiendo de qué haya en el interior, la alegría de nuestros empleados variará, por lo que es importante ser generoso y sobre todo, original.

Las empresas más tradicionales continúan optando por una cesta llena de embutidos o polvorones, pero lo cierto es que debemos adaptar este tipo de obsequios a nuestros empleados. Debido a que los millennials están cada vez más presentes en los puntos de trabajo, es conveniente realizar diferentes cambios tanto en la forma de trabajar, como en este tipo de regalos. Ellos les dan gran importancia al salario emocional porque creen que forma parte de valores que debe aportarles las empresas, pero no quieren una cesta tradicional.

Los millennials creen que las empresas tienen que apostar por regalos que impliquen experiencias o algún tipo de dinámica fuera del trabajo. Para ellos, la cesta de Navidad continúa siendo una mezcla entre vínculo emocional y compensación, que origina un sentimiento de pertenencia y orgullo a la empresa.

¿Qué podemos regalar en la cesta de Navidad que sea diferente?

A la hora de obsequiar con una cesta de Navidad, no hay razón para ser ostentosos o excesivos, sino que únicamente tenemos que ofrecerán salario emocional con pequeños detalles. Las empresas deben seguir innovando y transformando su cesta en regalos más apetecibles como por ejemplo:

Hacer una Roomscape: las actividades que integran ingenio y trabajar en equipo siempre son un acierto. De este modo, podemos descubrir cuáles son sus habilidades y creatividad fuera del trabajo mientras se estrechan vínculos entre la plantilla.

Flexibilidad horaria: otra de las medidas que los empleados agradecerán será la flexibilidad horaria. En este caso, siempre que sea posible, se puede optar por una jornada intensiva permanente o por un plazo de unos meses. El hecho de poder trabajar de esta forma o en casa permitirá una mayor conciliación de la vida familiar y del hecho de poder disfrutar del ocio.

Por otro lado, siempre que se opte por alimentación y bebidas, podemos escoger productos que sean más premium. En este caso, podemos elegir productos como aceite de oliva, dátiles o fruta que sea de calidad. Asimismo, respecto a las bebidas, podemos adaptarlas y escoger bebidas diferentes al vino o al cava. En este caso, podemos incluir una botella de ginebra.

De este modo, tenemos la posibilidad de aprovechar distintas opciones para mejorar la relación con nuestros empleados. Si bien no es obligatorio, optar por ello les hará sentir mejor e incidirá en mayores beneficios para ellos y nuestra empresa.