La temperatura de la oficina en verano siempre es motivo de disputa entre los empleados y es uno de los factores que más afecta a su modo de trabajar y a su salud. Además, las diferencias entre que los que tienen calor y los que tienen frío puede llevar a un desperdicio del consumo energético.
Como el verano ya está a la vuelta de la esquina, en Oficines hemos preparado unas pautas para ayudarte a conseguir la climatización óptima en tu espacio de trabajo durante la época más calurosa del año. Y es que de la misma manera que ocurre con factores como la iluminación o el el ruido, la temperatura de la oficina no es algo que se pueda descuidar.
La idea es alcanzar los que se denomina como el confort térmico, que es una idílica situación en la que los empleados no tendrán ni frío ni calor, por lo que podrán desempeñar al máximo su rendimiento. Con los aparatos de aire acondicionado se puede mantener una correcta temperatura siempre que ésta oscile entre los 23 y los 26ºC y la humedad del aire entre el 30% y el 70%. Para conseguir esa sensación de confort es importante que el sistema de aire acondicionado esté instalado en la zona correcta, lejos de los focos de calor y luz natural, y que no incida directamente en el cuello o la espalda de los trabajadores.
El aire acondicionado no es la única solución para conseguir la temperatura ideal en la oficina durante el verano, las mamparas divisorias también pueden ser un gran aliado. Y es que las mamparas de oficina permiten crear divisiones en los espacios dejando pasar el aire, y garantizando una correcta ventilación a la vez que aíslan de forma adecuada cada espacio garantizando privacidad y aislamiento acústico y térmico.
Es importante tener en cuenta que cada oficina tiene unas necesidades diferentes, por ejemplo, es común que las zonas de dirección o salas de reuniones tengan ventanales con buenas vistas y por tanto también una mayor exposición solar, lo que supone una temperatura más elevada. Por ello es frecuente que en estas zonas se necesite hacer un mayor uso del aire acondicionado, si utilizamos mamparas para delimitar la zona, podremos garantizar una correcta temperatura sin incomodar al resto de la oficina.
Paralelamente, algo que también es muy importante para evitar las discusiones sobre la temperatura ideal para cada persona, es que los empleados puedan adecuar la ropa a la sensación de calor de cada uno. Por ejemplo, quitándose la chaqueta del traje y/o aflojándose la corbata al salir de una reunión.
Como ves, garantizar el bienestar térmico en los lugares de trabajo no es tan complicado. Debes tener en cuenta los factores subjetivos, es decir, las características fisiológicas y psicológicas de los empleados y los factores objetivos, que se refieren a las condiciones del ambiente o la actividad física que se realice en el lugar de trabajo.