Pasamos la mayor parte de nuestro día en la oficina y es muy importante que sea un lugar en el que nos guste estar. Sentirnos agusto es clave para que consigamos ser más productivos y disfrutemos del trabajo.
Es por eso que el objetivo de las empresas, si quieren alcanzar más fácilmente sus expectativas de negocio, debería ser conseguir la oficina perfecta para sus trabajadores.
Por desgracia, estamos acostumbrados a ver cómo muchas personas desarrollan su actividad laboral en lugares pequeños, oscuros y que transmiten apatía. Esto no debería ser así porque la oficina tiene que ser un lugar en el que disfrutemos de nuestro trabajo y que nos haga sentir que nuestras necesidades laborales y fisiológicas están cubiertas.
Lejos de lo que algunos pueden pensar, para conseguir la oficina perfecta no necesitamos una gran terraza con vistas o un gimnasio. Es mucho más sencillo que todo eso pero sí debe ser un lugar que actúe como buena carta de presentación para tú empresa y desde Oficines ¡queremos ayudarte a conseguirlo!
¿Cómo debería ser la oficina perfecta?
Con mobiliario cómodo y ergonómico
Asegúrate de escoger mobiliario cómodo y de calidad para garantizar la salud de tus trabajadores. Las personas que trabajan muchas horas sentadas suelen tener dolores musculares así que unas sillas ergonómicas y unas mesas con la altura y el tamaño adecuado serán la mejor solución. Además, debes tener presente que no vas a necesitar el mismo tipo de muebles para la zona de trabajo que para la zona de descanso.
Mucha luz natural y buena ubicación
Una buena iluminación es uno de los factores clave para favorecer el ánimo y la vitalidad de los trabajadores. Siempre que sea posible lo ideal es contar con ventanas exteriores que dejen pasar grandes cantidades de luz natural. En el caso de que la única alternativa posible sea utilizar luz artificial, es importante que los focos estén dirigidos a la mesa de trabajo para evitar daños oculares. También es importante que en caso de usar mamparas para separar los espacios, éstas sean de cristal para que dejen pasar la luz sin comprometer la privacidad.
Decoración sencilla y con colores claros
La decoración en una oficina también es importante y en su justa medida tiene que representar la identidad corporativa de la empresa pero es importante que se utilicen colores claros para transmitir serenidad. Un cuadro bonito, una planta o unos libros pueden ayudar a crear un ambiente agradable en el que el trabajo se haga más ameno. Además, permitir cierta libertad a los trabajadores para que decoren sus mesas hará que se sientan más cómodos.
Limpia, sin ruido y con temperatura adecuada
La limpieza diaria es imprescindible para garantizar un lugar de trabajo adecuado. Al igual que la temperatura, que siempre debe oscilar entre los 20-25 grados, evitando abusar del aire acondicionado o la calefacción. El ruido es otro es otro de los factores que pueden influir en el trabajo diario de una persona porque puede provocar irritabilidad y falta de concentración. Por ello se recomienda mantener los servidores (u otras instalaciones eléctricas) en espacios aislados e incluso utilizar material de aislamiento acústico para minimizar el ruido del exterior.
Con el equipamiento técnico adecuado
Para conseguir la oficina perfecta, no solo hay prestar atención al espacio, los empleados deben tener a su disposición los equipos técnicos necesarios para realizar correctamente su trabajo. Ordenadores, teléfonos, buena conexión a internet… son algunos indispensables. Además de éstos, contar con espacios colaborativos y zonas de reuniones facilitan la interacción entre equipos internos y externos, así como con proveedores y clientes.
Buena distribución del espacio
Los espacios abiertos son maravillosos para fomentar la comunicación entre los trabajadores y para conseguir mayor sensación de amplitud. Aún y así, lo importante es aprovechar bien el espacio y adaptar la oficina a las necesidades de cada puesto de trabajo. Si necesitas dividir el espacio, puedes hacerlo con mamparas de oficina asegurándote de sacar el máximo partido al espacio, respetando la luz natural y manteniendo la privacidad.
Ahora ya sabes cómo convertir tu oficina en el lugar perfecto para que tus trabajadores sean más felices y productivos así que ¡manos a la obra (o al teclado)!