A menudo se habla de hecho de conciliar la vida laboral y personal. El verano es el momento perfecto en que la vida personal tenga todo el protagonismo posible. La rutina nos agobia y acaba estresándonos, por lo que es adecuado y necesario hacer una pausa. Es el momento de retomar conversaciones con amigos, organizar planes, ir a festivales de música y en definitiva, disfrutar de los tuyos. En Oficines te proponemos una serie de consejos para conseguir un objetivo central: desconectar.
Termina con las prisas y los deadline
En primer lugar, debemos finalizar todas las tareas antes de irnos de vacaciones. Dejar todo bien atado nos permitirá desconectar y que no esté el “run-run” en nuestra cabeza. Además de ello, debemos disfrutar para hacer otras cosas como leer, ver series o películas que hace tiempo que no veíamos.
El tercer consejo se basa en el descanso. El período vacacional es un momento perfecto para recobrar nuestra energía, cuidar nuestra salud y descasar. No dudemos en dormir sin alarmas, toda una delicia.
Por otro lado, olvida el móvil. Diariamente vivimos junto a él para revisar el correo o publicar en redes sociales. Dejemos el móvil a un lado y estemos más tiempo con los nuestros. El quinto consejo se centra en vivir sin horarios. Se terminaron las prisas y el hecho de ir corriendo. Debemos cambiar el ritmo para desconectar y olvidar la rutina del día a día.
Además de desconectar del móvil, también tenemos que hacerlo del ordenador y de la tablet. De esta manera, no tendremos la tentación de revisar periódicamente cuestiones de trabajo. Estrés cero.
La última de las recomendaciones es volver de la rutina antes de volver al trabajo. Este es un paso clave para evitar que la vuelta se nos haga más dura. Ahora que conocemos cómo desconectar del trabajo, es el momento de poner estos consejos en práctica y disfrutar de la sensación de no tener que vivir pensando en el trabajo, sino en nosotros.